Salas de Exposición Permanente

Sala de la Exedra Romana:

De acuerdo con las últimas investigaciones se sabe que en el espacio de la Catedral se levantaba un templo de culto imperial. El edificio estaba rodeado por una gran plaza porticada de unas dos hectáreas de extensión. En los pórticos se abrían estancias de planta semicircular o cuadrangular que, genéricamente, se denominan exedras. Estas estancias estaban ricamente decoradas y podían estar presididas por grandes estatuas o conjuntos escultóricos. Las recientes excavaciones arqueológicas han permitido documentar los restos en planta de una exedra en el sector noroccidental de la antigua plaza del templo de culto imperial. De los datos preliminares obtenidos se puede constatar que la exedra tenía forma semicircular, tanto internamente como externamente, y que se cubría con un cuarto de esfera. Se han podido documentar los cimientos o plataforma del pavimento de la exedra. Fue desmantelada en época tardo romana con el objetivo de reciclar los materiales. En época medieval el espació se habilitó como dependencia canonical a dos niveles de alzado, mediante una cubierta sustentada por dos arcos diafragmáticos y dos grandes muros de cierre. Los restos romanos permanecieron soterrados. En 1914 el espacio se habilitó como primera sala del Museo Diocesano.

 

Sala I. Antiguo refectorio:
El antiguo refectorio o comedor de los canónigos fue construido en el siglo XII y se cubre con bóveda de cañón apuntada. Su cabecera muestra todavía parte del muro romano del pórtico del siglo I. El ámbito que hoy se ve corresponde a la mitad izquierda del antiguo refectorio. Actualmente acoge la Sala I del Museo Diocesano.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sala II. Capilla del Corpus Christi:
En origen se trataba de la antigua Aula Capitular, que se construyó a inicios del siglo XIII con planta cuadrangular y cubierta con bóveda de cañón apuntada. En el año 1330 el pavorde Guerau de Rocabertí mandó abrir la cabecera y construir un ábside de planta poligonal, transformando el ámbito en una capilla que se dedicó a la Eucaristía, por ello se denomina del Corpus Christi. Las imágenes de piedra policromada que decoran los muros son de la primera mitad del siglo XIV y representan diversos santos y apóstoles, así como una Anunciación. Esta capilla actualmente acoge la Sala II del Museo Diocesano, en donde se muestra una selección de su extraordinaria colección de pintura gótica, así como escultura y platería litúrgica.

 

Sala Capitular:
De época barroca, es el aula donde se reúnen los canónigos en las ocasiones solemnes de toma de posesión y donde tienen lugar las deliberaciones. En el muro izquierdo se muestra uno de los tapices más importantes de la colección, el de Las Potestades, que fue realizado en Arrás (Francia) en el siglo XV. Del muro derecho pende el paño mortuorio de Pere Anton d’Aragó, bordado en Roma en el siglo XVII y procedente del monasterio de Poblet.